Cuando las personas asisten a un gimnasio suelen ignorar algunas normas que suelen estar implícitas en el lugar, hay ciertos malos hábitos que es mejor corregir rápidamente antes de que te ganes más de una mirada desaprobatoria dentro del lugar donde entrenas.
Dejar la máquina sudada: Es muy molesto utilizar una máquina y darte cuenta que se encuentra bañada en sudor, para evitar esto por favor no dejes de llevar tu toalla y limpiar el área donde trabajas, a nadie le gusta encontrarse en una situación así. Es una de las cosas más desagradable para muchos atletas.
Selfies, selfies, selfies: Muchos tienen la costumbre de tomarse una que otra foto en el gimnasio, una costumbre que aunque no deba aplaudirse tampoco es que esté mal, el problema radica cuando no es una selfie la que se toma sino muchas de ellas y peor aún, estando en plena máquina, lo que hace que terminemos estorbando a otras personas que necesitan de ella.
Poner tu bolso en el medio: Para algo existen los casilleros, lleva siempre tu candado y guarda allí tus cosas, es muy molesto llegar a alguna máquina y encontrarse con que es el banco de alguien para poner sus cosas.
Adueñarte de una máquina: En los gimnasios es usual que se tenga un tiempo máximo para el uso de algunas máquinas, especialmente con las de cardio. Es un terrible error pensar que porque pagas la mensualidad tienes derecho absoluto a quedarte las horas que quieras sobre una sola máquina, no solo por el hecho de que le quitas a otro la oportunidad de utilizarla, sino que además que no conseguirás ningún avance si solo te dedicas a eso.
«Redacción Zigmaz»
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Estudiante de Comunicación Social, amante de los videojuegos y del entrenamiento al aire libre.