Ojos que no ven, corazón que no siente… El triolismo se ha convertido en una moda, y es que esto trata de lograr la excitación observando a su pareja cuando tiene relaciones sexuales con un desconocido o con varias personas en un mismo momento.
En la actualidad no se ve muy frecuente en parejas casadas. Sin embargo, el interés sexual por experimentar nuevas ideas empuja a muchos para la aprobación de este placer. Este estilo de vida dio inicio en el movimiento swinger, aprobado por algunos países desde los años de 1990.
¿Placer o trastorno?
De esta parafilia derivan las orgías. Tristemente las personas que sufren de esta obsesión no acuden a un especialista ya que consideran que es un acto normal, por otra parte, se afirmó que las personas que lo padecen son incapaces de obtener un orgasmo sin tener que observar a otros individuos.
Redacción Zigmaz