Todos vemos las islas como paradisíacas, hermosas y sin duda, nos encantaría visitarlas todas, pero… ¿Qué pensarías de estas tres islas super peligrosas? A continuación te enseñamos tres islas, que sin duda no querrás visitar
Isla de Queimada Grande
Ésta isla se encuentra en Brasil, en las costas del estado Sâo Paulo. Tiene unas medidas de 430.000 m2 y es conocida como “La isla de las cobras”. La marina de Brasil impide la entrada a los civiles por ser tan peligrosa. Solamente permiten la entrada a científicos naturalistas, por medio de ocasionales permisos que reciben para entrar en dicha isla. La razón por la cual es tan peligrosa es por la colonia de víboras de especie Bothrops insularis que ahí habita, ésta es una de las especies más venenosas del mundo.
Isla Ramree
Se ubica en el estado de Rakáin, en Birmania. Es nombrada también Isla Yangbye, cuenta con una superficie de 1.350 km2, existe un puente que conecta la isla con el continente. La Isla Ramree es la causante de numerosas muertes de seres humanos, y es que la gran cantidad de cocodrilos que habitan sus manglares, fueron los principales causantes de estas muertes, además de los mencionados cocodrilos, esta isla cuenta con mosquitos que transmiten la malaria y aunado a esto, una amplia colonia de escorpiones sumamente venenosos. Ha pesar del número de soldados que allí fallecieron; la Isla Ramree tiene el Record Guinness de ser el lugar en que se ha producido la muerte de seres humanos a causa de animales.
Isla Vozrozhdeniya
Ésta Isla era la principal del Mar de Aral, en la década de los años 60, se desvió el agua del Mar de Aral para regadíos, y en el año 2002 se convirtió en una península, esto debido a que el mar fue secándose poco a poco.
La isla, en el año 1948 fue usada por la Unión Soviética como laboratorio de armas biológicas. En ésta se puso a prueba variedades de agentes como la peste, la viruela y la brucelosis. En el año 1991 el laboratorio salió al descubierto y todas las personas que ahí residían, fueron evacuadas rápidamente. El peligro está, en que los recipientes que contenían todos los agentes biológicos no fueron destruidos en su totalidad y en la última década se han producido fugas.
