Algo que ha afectado a nuestro país, es la fuerte sequía que nos ha invadido en estos últimos meses. Pero hace algunos días en el estado Táchira, reapareció un pueblo que fue inundado en el año 1984.
Potosí, es el nombre que llevaba este pueblo, que fue inundado para construir una presa hidroeléctrica de gran importancia para nuestro país llamada Uribante Caparo.
Un lugar «mágico»
Según el gobierno del estado Táchira, para la época los pobladores, tuvieron que acceder al tendido eléctrico y tuvieron que trasladarse a otro pueblo contra su voluntad.
“Las ruinas de Potosí”, es el nombre que lleva actualmente este lugar que se encuentra 1.100 metros del nivel del mar y según la gobernación lo ha catalogado como un lugar “mágico”.
Uno de los lugares que sobrevivió al abandono de este pueblo es la iglesia de San Isidro Labrador, un templo de 26 metros que se terminó en el año 1953.
También reapareció un cementerio que emergió tras el fenómeno de “El Niño”.
Hasta el día de hoy siguen reapareciendo rastros del pueblo, todo esto motivado al fenómeno climático que actualmente padece Venezuela.
Lo que se sabe del pueblo de Potosí, es que era un lugar pequeño y productivo, recordado por sus pobladores humildes, laboriosos y conservadores que trabajaban en el campo.
El pueblo tenía una escuela, una plaza, una iglesia, un dispensario y un almacén.
No sé si alegrarme por el descubrimiento de un pueblo fantasma en nuestro país o ponerme triste sabiendo que la situación climática está bien difícil, para que suceda esto.