El quesillo venezolano es mucho más que un simple postre; es una tradición, un sabor que evoca recuerdos de infancia y celebraciones familiares. Este dulce cremoso y suave, con una textura similar al flan pero con un toque más intenso y acaramelado, es uno de los postres más queridos de la gastronomía venezolana.
Aunque su origen exacto se pierde en el tiempo, se cree que el quesillo venezolano tiene raíces españolas y africanas. Los españoles introdujeron en América la técnica de hacer flanes, mientras que las comunidades africanas aportaron sus propios ingredientes y métodos de cocción. Con el paso del tiempo, el quesillo evolucionó y se adaptó a los sabores locales, convirtiéndose en un postre icónico de la gastronomía venezolana.
Lo que distingue al quesillo venezolano de otros postres similares es su intenso sabor a caramelo. Este se logra gracias a una capa de caramelo que se forma en el fondo del molde durante la cocción. Al desmoldar el quesillo, el caramelo se funde y crea una deliciosa salsa que acompaña al postre.
A continuación te presentamos una receta para preparar un delicioso quesillo venezolano, un postre típico muy apreciado en la gastronomía del país.
Receta de Quesillo Venezolano
Tiempo de preparación**
– Preparación**: 15 minutos
– Cocción**: 1 hora
– **Reposo**: 2 horas (en refrigeración)
– Total: Aproximadamente 3 horas y 15 minutos
Para el quesillo:
– 3 huevos
– 1 lata de leche condensada (395 g)
– 1 lata de leche evaporada (370 ml)
– 1 cucharadita de vainilla
– 1 taza de azúcar (para el caramelo)
Para el caramelo:
– 1 taza de azúcar
– 1/4 de taza de agua
Instrucciones y preparación
1. Preparar el caramelo
– En una sartén a fuego medio, mezcla el azúcar y el agua. Revuelve suavemente hasta que el azúcar se disuelva.
– Una vez que el azúcar se disuelva, deja que la mezcla hierva sin revolver, solo gira la sartén ocasionalmente.
– Cocina hasta que el caramelo adquiera un color dorado. Cuidado de no quemarlo.
– Vierte el caramelo caliente en un molde para flan o en un molde de vidrio, cubriendo el fondo y un poco de los lados. Deja enfriar.
2. Preparar la mezcla del quesillo
– En un recipiente, bate los huevos hasta que estén bien mezclados.
– Agrega la leche condensada, la leche evaporada y la vainilla. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén integrados.
3. Montar y hornear
– Vierte la mezcla de quesillo sobre el caramelo en el molde.
– Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
– Coloca el molde del quesillo en una bandeja para hornear más grande y añade agua caliente a la bandeja, creando un baño maría.
– Hornea durante aproximadamente 1 hora o hasta que un cuchillo insertado en el centro salga limpio.
4. Refrigeración
– Una vez cocido, retira el quesillo del horno y deja enfriar a temperatura ambiente.
– Luego, cubre con plástico adherente y lleva al refrigerador por al menos 2 horas, preferiblemente toda la noche.
5. Servir
– Para desmoldar, pasa un cuchillo por los bordes del molde y voltea con cuidado sobre un plato.
– ¡Listo! Sirve frío y disfruta de este delicioso postre.
Tips
Variante de sabor
Puedes agregar un poco de ralladura de limón o naranja a la mezcla para un toque cítrico.
Textura: Si prefieres un quesillo más suave, asegúrate de no batir en exceso la mezcla, solo lo suficiente para integrar los ingredientes.
Almacenamiento
El quesillo se puede guardar en el refrigerador por varios días, ¡ideal para disfrutar en varias ocasiones!
Como pudiste ver el quesillo venezolano es mucho más que un postre; es una expresión cultural que nos conecta con nuestras raíces y tradiciones. Su sabor suave y cremoso, combinado con el intenso aroma del caramelo, lo convierten en un deleite para el paladar. Si tienes la oportunidad de probarlo, no la desaproveches ¡Disfruta de tu quesillo venezolano!
Alberto Coll / Redacción Zigmaz