Aunque parezca mentira, una isla ubicada al extremo nororiental de Canadá llamada Cape Breton, exhorta a sus vecinos estadounidenses a que, en caso de que Donald Trump gane las elecciones presidenciales, se muden a su isla, donde han tenido un decrecimiento poblacional sostenido en los últimos años y contrastan con el discurso de Trump al ser bastante respetuosos con respecto a razas, religiones y procedencias.
“¡Hola estadounidenses! Donald Trump puede ser el presidente de su país. Si eso ocurrre, y quieren irse al demonio de allí, les sugiero mudarse a la isla de Cape Breton (Cabo Bretón)”, dice la invitación con un paradisíaco fondo de sus costas.
Aunque Trump ha sido fuertemente criticado por diversos medios, personajes importantes y celebridades, es quien encabeza las encuestas y lo dan como ganador en las primarias del partido republicano. “Comienza ahora, de esa manera, el día de las elecciones sólo tienes que tomar un bus para comenzar tu nueva vida aquí, donde las mujeres pueden abortar, los musulmanes pueden prosperar libremente, y los únicos muros son los que sostienen los techos de las casas a muy buen precio”, aconseja la segunda parte del anuncio.
En los primeros tres días de haberse publicado el anuncio, el sitio web de la isla recibió más de 50.000 consultas. La directora de la asociación Mary Tulle remarcó que se trata de un aviso real, en tanto Cape Breton, enfrenta un retroceso en su crecimiento demográfico desde 2011.
Según el censo, para 2006 había alrededor de 106.000 personas en la isla, y el último recuento oficial de 2011 mostró 101.619, lo que para estos días significa que ya no hay más de 100.000 habitantes, un descenso que contrasta con la media canadiense que subió el 6% en el mismo período.