El 7 de mayo en una rueda de prensa celebrada en los espacios de Cines Unidos, los productores de la película «Hijos de la Revolución» indicaron su preocupación al no estar certificados por el CNAC, Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, después de 11 meses de solicitud.
Esta cinta producida por AP Films ha solicitado la certificación de su producción realizada en tierras venezolanas y talento criollo. Según el lineamiento de Ley de la Cinematografía Nacional, los productores del film exhortan al CNAC a otorgar a la brevedad posible el derecho de la producción cinematográfica realizada en Venezuela.
El productor Amaury Mogollón informó que consignaron los documentos para la certificación el 25 de junio de 2023, y que este tenía que aprobarse por un comité ejecutivo de la institución, la cual hasta el día de hoy no ha dado una respuesta.
Trama y producción de «Hijos de la Revolución»
Está dirigida por Carlos Caridad-Montero y producida por Amaury Mogollón bajo el sello de AP Films. La cinta ha llamado la atención de la audiencia debido a la crítica a cambios políticos y sociales en el país que han venido ocurriendo desde el año 1999. La película narra la realidad del país en una historia de amor entre dos jóvenes con distintos contextos socio culturales, una muchacha llamada Laura, quien es una activista opositora y Tomás, un muchacho que por una lesión en el brazo no pudo ser beisbolista y se alistó en la Guardia Nacional.
La producción de «Hijos de la Revolución» ha sido un esfuerzo notable, con un importante capital humano, generando un total de 300 empleos. La filmación se llevó a cabo en la ciudad de Caracas y representa un hito para AP Films, marcando su debut en la industria cinematográfica con una inversión completamente autofinanciada. Según una de las productoras, Wannda Perilla, la cinta al cerrar costos obtuvo un presupuesto final de 300 mil dólares.
A continuación el tráiler de la película:
No obstante, la película ha enfrentado obstáculos en su camino hacia la certificación como producción venezolana, aunque tenga una gran relevancia cultural y ha generado empleos.
La Ley de Cinematografía Nacional dicta que para el reconocimiento y la distribución del film en Venezuela es necesario la certificación.
Sin embargo, la situación que enfrenta «Hijos de la Revolución» no es un caso aislado. Muchos cineastas venezolanos buscan contar historias acerca de la diáspora y la realidad que se vive en Venezuela, pero se convierte en un desafío capitalizar este certificado.
La película en otras latitudes
La película venezolana ha logrado reconocimiento internacional, siendo seleccionada para competir en festivales de renombre como el de Chicago, y se espera que su recorrido por otros festivales internacionales impulse aún más su perfil. Hasta los momentos ya tiene 12 laureles en su haber.
La resolución de esta situación será un indicador clave del apoyo del Estado a la industria cinematográfica nacional y su compromiso con la cultura y las artes. Mientras tanto, «Hijos de la Revolución» sigue siendo un testimonio de la pasión y la perseverancia de los creadores venezolanos, y un recordatorio de la riqueza de las historias que aún están por ser contadas en la gran pantalla.
Con la certificación del CNAC facilita el camino de «Hijos de la Revolución» hacia las audiencias venezolanas y globales. La certificación no solo es un sello de autenticidad, sino también un apoyo esencial para que los cineastas puedan continuar creando y contribuyendo al patrimonio cultural de Venezuela.
Para más información ingresa al Instagram del film @hijosdelarevolucion.
Redacción Zigmaz / NP