Ya sea en hamburguesa, salsa de curry o sumergido en sal y vinagre, las patatas fritas de todas las variedades son unos de los snack favoritos de muchos.
Sin embargo, aunque es de conocimiento común que comer muchos chips con frecuencia puede conducir al aumento de peso, también puede afectar a las tasas de mortalidad, los investigadores han demostrado.
El estudio, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, encontró que durante un período de ocho años, las personas que regularmente comían patatas fritas tenían el doble de probabilidades de morir.
Los investigadores analizaron el consumo y la salud de las patatas de 4.440 personas de entre 45 y 79 años. Después de ocho años, 236 de los participantes habían muerto.
Ellos encontraron que al comer un montón de patatas en general (independientemente del método de cocinar) no aumentó el riesgo de muerte dentro de ese período de tiempo, los que consumían papas fritas de dos a tres veces por semana tenían el doble de probabilidades de morir en comparación con los que no comían. Todos los tipos de patatas fritas estaban vinculados a un alza en las tasas de mortalidad.
En el Reino Unido la Encuesta Nacional de Alimentos mostró que el consumo de comida para llevar casi se ha duplicado desde 1974. Las tasas de obesidad también se han triplicado en los últimos 30 años a 27 por ciento en 2015, con el 58 por ciento de las mujeres y el 68 por ciento de los hombres que se dice que tienen sobrepeso u obesidad.