¡Ahora le toca a las mujeres! es bien sabido que los hombres al tener cierta edad no se les levanta la carpa como tiene que ser y en 1998 apareció el Viagra, bueno ahora es el turno de las chicas, ahora a las señoras mayores les va a provocar más entrar en acción junto al esposo, con esta mágica píldora estar excitada será mucho más fácil y llegar al orgasmo será un paseo. Es la apuesta más grandes de su creador, Adriaan Tuiten, quien la cataloga como “la píldora que salvará la monogamia”. El portal Oveja Negra, nos da una reseña muy precisa de lo que se trata esta píldora que saldrá al mercado en el 2016, llamada Lybrido:
El doctor holandés Adriaan Tuiten, científico de la compañía Emotional Brain, ha presentado al mundo y tiene todas las de llevarse el título del mejor amigo de las mujeres que extrañaban aquella libido de años pasados (o que ni extrañaban pero que sus parejas les reclamaban) y que se podrá conseguir en boticas y farmacias. En el ensayo clínico han participado 420 mujeres; y su Fase III ya ha sido aprobada por la EMA (Agencia Europea de Medicamentos), y si todo va bien, estará a la venta en 2016. Pero su desarrollo y posterior consumo tiene a los especialistas divididos.
Citando algunos antecedentes, sabemos que desde la aparición del Viagra en 1998, aumentó el interés científico, y de las farmacéuticas, por encontrar un medicamento que reconstruyera la libido en la mujer. Todas fracasaron. Pero en 2004, Pfizer dio por terminado oficialmente su esfuerzo de 8 años y su fármaco parecía impecable, pues conseguía llevar el flujo de sangre hacia el clítoris y los mismos efectos palpables que se observan como preámbulo para el clímax. Todo parecía perfecto, pero el orgasmo no llegaba. Había algo que Pfizer no había incluido entre sus apuntes, la idea de que el deseo en la mujer anida en el cerebro. Y es aquí donde apunta la pastilla del médico holandés.
¿Qué es lo que tendrá, cuáles son sus efectos secundarios?
Lybrido va dirigida a las neuronas que se activan durante la excitación femenina. El cóctel lleva, para empezar, una cobertura de testosterona, con sabor a menta. Después, una dosis de buspoirone, medicina utilizada para combatir la ansiedad y, además, un compuesto similar al del Viagra, que aumenta el flujo sanguíneo en los genitales.
Los beneficios en las mujeres que participaron del ensayo clínico incluyen relaciones sexuales más seguidas y una mayor facilidad para alcanzar el orgasmo. Entre los efectos secundarios encontramos el dolor de cabeza y el enrojecimiento de la cara o el cuello; pero recordemos que aún se encuentra por iniciar la fase III que busca perfeccionar el Lybrido.
La píldora ya se ha presentado en sociedad como la gran apuesta para solucionar el principal dilema femenino de alcoba. Adriaan Tuiten habla de ella como “la píldora que salvará la monogamia”, porque según los expertos la vida rutinaria de pareja es la principal razón por la que el deseo femenino decaiga con los años, señalando que en los comienzos de una relación el deseo sexual no solo es equilibrado, sino que en algunos estudios se muestra que es mayor en la mujer y que la rutina, el estrés, falta de comunicación, tabúes culturales, incapacidad para relajarse ante un encuentro sexual, entre otras cosas, van apagando la flama.
¿Sexólogos se quedarán sin trabajo con Lybrido?
Ahora, la razón por la que muchos sexólogos están en contra de Lybrido es “lo perverso de usar un fármaco para enmascarar nuestros conflictos personales, los problemas de alcoba, una mala relación”. La propuesta, dicen, “es usar pastillas que nos permitan tirar para adelante, con lo que sea, y no debe ser así”. Además, apuntan que medicalizar la sexualidad la aleja cada vez más de su verdadera esencia: la naturaleza del deseo femenino; y discrepan con la idea de entender la huída de la libido como una enfermedad.
Finalmente, ¿cómo se regulará su venta para que no caiga en manos de cualquier adolescente caluroso que quiera ‘sazonar’ a su amor platónico? Señores legisladores vayan pensando, que el mercado negro ya está preparando su estrategia de marketing y hasta pueda que vendan la famosa ‘yombina’ como genérico del Lybrido. Y aunque quizá suene así, no es ninguna broma y preocupa.