En la vasta y colorida historia del lenguaje coloquial, pocos términos han suscitado tanto interés y debate como «paja rusa», una expresión que hace referencia a una práctica sexual específica conocida por involucrar la estimulación del pene contra los senos de una mujer. Este término, que ha encontrado su camino en el argot popular, ha generado curiosidad sobre sus orígenes y su uso en diferentes contextos culturales.
El uso de la palabra «paja» en este contexto es un eufemismo que deriva del término español para referirse a la masturbación. Sin embargo, la adición de «rusa» ha llevado a diversas especulaciones sobre su significado y origen. Algunos lingüistas sugieren que la conjunción de estas palabras podría estar relacionada con la imagen estereotipada de la sensualidad asociada con la cultura rusa, especialmente en el contexto de la sexualidad abierta y la representación del cuerpo femenino.
Según el portal Playboy México en España le dicen a esta práctica «hacer una cubana»; en Cuba, Francia, Italia y Alemania le dicen «hacer una española»; en Argentina «paja turca»; y en México «una rusa».
¿Por qué se vincula con Rusia el término?
Una posible explicación de la vinculación con Rusia se encuentra en la percepción de la cultura rusa como exótica y apasionada, especialmente durante el auge de la producción cinematográfica y literaria sobre el país en las décadas pasadas. Las películas y obras de arte, a menudo centradas en imágenes de mujeres rusas como figuras de deseo, han contribuido a la creación de una narrativa que asocia la cultura rusa con prácticas sexuales audaces.
Además, el término pudo haber ganado popularidad en los círculos de habla hispana durante el auge de la música y la cultura pop de los años 80 y 90, donde la referencia a lo «ruso» evocaba una sensación de misterio y seducción. Artistas y comediantes, al incorporar este término en su trabajo, ayudaron a popularizarlo y a establecerlo en el lenguaje coloquial.
Es importante señalar que, si bien la expresión «paja rusa» puede ser una forma humorística y desenfadada de referirse a una práctica sexual, su uso también plantea cuestiones éticas y de respeto hacia la sexualidad y las identidades de las personas involucradas. La cultura está en constante evolución, y los términos que usamos reflejan no solo nuestras actitudes hacia el sexo y la intimidad, sino también las influencias culturales que nos rodean.
En conclusión, aunque el término «paja rusa» ha encontrado un lugar en el vocabulario popular, su origen exacto sigue siendo un tema de debate. Lo que es indiscutible es que refleja una intersección de cultura, sexualidad y lenguaje que continúa evolucionando en nuestra sociedad contemporánea.
Como tal, es un recordatorio de la importancia de abordar estos temas con sensibilidad y respeto, reconociendo la diversidad de experiencias y significados que pueden estar implicados.
A continuación te dejamos un video de cómo hacer una rusa:
Alberto Coll / Redacción Zigmaz