El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, sigue marcando sus diferencias con su predecesor y padrino político, Rafael Correa. Esta vez fue explícito en mostrar su preocupación por la situación en Venezuela al rechazar «enérgicamente» las muertes ocurridas durante las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
En un cambio radical en la posición de Ecuador hacia Venezuela, Moreno pidió a través de un mensaje televisivo «que no se derrame una gota más de sangre» en ese país, donde las protestas dejaron en los últimos cuatro meses al menos 122 muertos y casi 2000 heridos.
A diferencia de sus anteriores declaraciones, en las cuales se había mostrado cauteloso, el presidente ecuatoriano aseveró ahora que es «preocupante la situación por la que atraviesa» Venezuela y añadió que «por encima de todo derecho, por encima de cualquier postura ideológica o política, la vida es sagrada e intocable. La muerte de seres humanos es un hecho que debemos lamentar y rechazar enérgicamente».
Moreno dijo también que le preocupa «la cantidad de presos políticos», que en Venezuela suman unos 676, según un reciente informe de la organización Foro Penal Venezolano.
Con información: LA NACION