Holden Caulfield tiene diecisiete años, es alto y con canas y es el personaje protagonista del libro de JD. Salinger “The catcher in the rye” La travesía de la historia empieza cuando este muchacho decide escaparse del colegio al que asiste y se verá paseando por las calles de Nueva York entre discotecas y bares. Sin embargo, este personaje se las trae en más de un sentido, se ha convertido en un símbolo inmortal del misterio y las indagaciones, inspirando numerosas canciones, leyendas y conspiraciones a su alrededor.
Para saber qué hay detrás de un libro bien habría que conocer a su escritor, Jerome David Salinger, un hombre igual de extraño que Holden Caulfield, siempre ocultándose ante la prensa, negado a dar a conocer detalles sobre su vida, atado firmemente a las palabras que dan inicio a su libro más famoso:
«Si realmente están interesados, lo primero que probablemente querrán saber es dónde nací, y cómo fue mi piojosa infancia y qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y toda esa basura del tipo David Copperfield, pero no tengo ganas de entrar en eso, ésa es la verdad».
Holden es un personaje trágico, incluso rebelde, extremadamente solitario, odia el sistema y el valor que se le otorga a la élite, define a la sociedad como hipócrita y superficial, es desconfiado y a veces infantil, un personaje como ningún otro, indescriptible de cierto modo, solo cuando te dejas perder en las páginas del libro logras comprender el porqué de su fama.
El guardián entre el centeno
Encontré el título del libro en uno de esos días en que me da por buscar recomendaciones de lectura, figuraba entre unas cuantas listas de Internet. Rotundamente negada a leer la sinopsis para poder disfrutar la completa experiencia de la sorpresa al introducirme en sus páginas, me dejé llevar solo por lo que el instinto me decía. El título no me revelaba nada, confieso que me resultaba un poco aburrido. Evoqué mi libro favorito “Matar un ruiseñor” que tenía un título igual de extraño que “El guardián entre el centeno” y fue precisamente esto lo que me llevó a descargar un ejemplar. El título está adherido (igual que Matar un ruiseñor) a una metáfora:
«Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo cuando van entre el centeno, muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños, y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde del precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan en él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Yo sería el guardián entre el centeno»
Es importante resaltar que esta frase pierde un poco el sentido al ser traducida al español, por ello Salinger ordenó traducir el libro al castellano solo como “El cazador oculto” ya que ese es el fin de la metáfora, un cátcher (el que toma las pelotas en el béisbol) en medio de un trigal, parece un cazador oculto, por la posición que este requiere. Sin embargo, con el tiempo el título del libro se adaptó literalmente del inglés “El guardián entre el centeno”
Controversias y curiosidades
Para que una gran historia se convierta en tal, deben rodearla algunas extravagancias y “El guardián entre el centeno” no es la excepción, está escrita de tal forma que hace obsesionar al lector a niveles inimaginables, una devoción de tal dimensión que lo ha llevado a cometer asesinatos. Mark David Chapman llevaba un ejemplar de este libro el 8 de diciembre de 1980, día en que asesinó a uno de los más grandes músicos de nuestra época, el inolvidable John Lennon, líder de la banda más famosa de todos los tiempos “The Beatles” En el ejemplar figuraba “esta es mi declaración, el guardián entre el centeno” escrito por el asesino. Asimismo después de haber disparado a Lennon, se dispuso a leer la historia hasta que llegó la policía y lo detuvo sin que este se opusiera.
De igual forma John Hinckley Jr, quien intentó asesinar a Ronald Reagan, afirmó estar obsesionado con la obra de Salinger. Robert John Bardo, llevaba un ejemplar del libro el día que asesinó a Rebecca Schaeffer. Lee Harvey Oswald, presunto asesino de John Kennedy, Sirhan B. Sirhan, asesino de Robert F. Kennedy y el famoso criminal Charles Manson confesaron estar altamente influenciados por “El guardián entre el centeno”
Claro, no todo es tan terrible, numerosas canciones estuvieron basadas en Holden Caulfield: We didn’t start the fire (Billy Joel), Catcher in the Rye (Guns N’ Roses), Get it right (The Offspring), Shadrach (Beastie Boys), Who wrote Holden Caulfield (Green Day), 6 minutes ( Jonas Brothers) y Teenagers (My Chemical Romance).
Muchas personas han intentado encontrar un significado a estas altas influencias de la obra, la más conocida de todas en una teoría de la conspiración que afirma que tal libro fue instrumento de la CIA para controlar mentalmente a quienes leyeran el mismo, explicando que la historia tiene mensajes subliminales que llevan a la hipnosis. Puntos a favor de esta teoría son las presuntas relaciones que tenían los asesinos con el servicio secreto de los Estados Unidos y la eliminación de todos los datos de MK Ultra (Mind Kontrol Ultra)-programa según el cual fue implementado el libro-, una vez sacada a la luz esta teoría.
Todas estas historias que circulan alrededor de esta obra la han convertido en una de las más famosas de los Estados Unidos y el mundo, aunque fue prohibida en un principio en muchos lugares, hoy es la favorita de otros tantos centros educativos. Una obra excepcional, con más que contar que lo que dice cada palabra, mucho más, detrás de cada frase están ocultos nuestros más profundos deseos y temores. Holden Caulfield es más que un personaje ficticio, es todo aquello que queremos ser.