¿Comer o no comer? Esa no es la cuestión. La verdadera pregunta es: «¿Qué se debe comer durante la noche?», para que vayas a la cama satisfecho pero sin enfrentar las consecuencias de una comida pesada (o falta de comida) durante la noche.
Hay personas que, en su búsqueda para bajar de peso, eligen no comer en absoluto durante la noche. A pesar de que es cierto que no se debe exagerar en la última comida del día, evitar cenar es una mala idea porque te arriesgas a levantarte en medio de la noche con hambre y desaparecer todo lo que hay en la cocina.
COMER SANO POR LA NOCHE
Lo mejor es comer algo, pero algo saludable y ligero. Se debe evitar el azúcar y las harinas refinadas, porque estos hacen que sea difícil conciliar el sueño y pueden despertar el hambre más rápido. Además, lo que comas debe saciarte (para que no despiertes con hambre), pero sin tener muchas calorías. Un plato de avena es una opción ideal para la cena.
Los alimentos que debes evitar durante la noche son los sándwiches, la pasta y el arroz, ya que es mejor evitar los carbohidratos durante la noche porque hacen ganar peso. La lechuga, el ajo, la cebolla y las setas son otros alimentos que no se deben consumir, porque son pesados para digerir.
Los alimentos que sí es recomendable consumir son aquellos que son ricos en proteínas, los lácteos, las frutas y vegetales y las infusiones. Este tipo de alimentos te hacen sentir lleno, contribuyen a relajar el organismo y fáciles de digerir.
El último factor que es muy importante y se debe tomar en cuenta es la hora a la que se come. Tener un horario establecido hace que el metabolismo se adapte a este ritmo y funcione mejor. Lo ideal es cenar 2 horas antes de dormir, para que la digestión no se vea obstaculizada por el sueño. Dormir justo después de comer puede ocasionar pesadillas, acidez, gases, ronquidos y aumento de peso.
Con información: Rebañando