Mientras que muchos de los jóvenes venezolanos arriesgan la vida por exigir respeto por sus derechos y cese represión por parte de cuerpos de seguridad del estado, los hijastros del presidente Maduro reciben clases de paracaidismo en Los Roques.
La página web de Human Rights Foundation (HRF), denunció con evidencias claras de que familiares de la familia presidencial están recibiendo entrenamiento de salto libre en Los Roques cuyos instructores son parte del equipo profesional de Red Bull Athletic Team: Amy Chmelecki, Mike Swanson, Jon Devore, Filippo “Ippo” Fabbi y el campeón mundial Noah Bahnson.
A pesar de la crisis que vive los venezolanos por falta de medicinas, alimentos, entre otros. Los familiares del presidente Maduro se ven que no están afectados por dicha problemática.
Human Rights Foundation, afirmó que los representantes de “Red Bull Air Force” se trasladaron en helicópteros de la Fuerzas Armadas Nacional Bolivariana (FANB) hasta Higuerote y Los Roques. También indicaron que el equipo llegó el 1° de Mayo y fueron contratados hasta 15 de mayo de este año.
Javier El-Hage, director legal de la Fundación de Derechos Humanos (HRF), expresó: “Es escandalosamente insensible que los atletas de Red Bull, probablemente atraídos por honorarios considerables y que no exhiben decencia básica o preocupación por la reputación de la marca, estén entrenando a los hijastros de los gobernantes autoritarios de Venezuela responsables de ataques sistemáticos y generalizados contra estudiantes de la prodemocracia”.
“Esta situación ilustra perfectamente la hipocresía del régimen socialista de Venezuela. Con su riqueza mal adquirida, los compinches del gobierno compran asientos de la primera fila e incluso la interacción con entretenimiento de clase mundial, y continúan haciendo negocios con la élite del régimen”, dijo El-Hage.
También agregó: “El financiamiento de todo este esfuerzo, desde los aviones hasta el equipo, proviene muy probablemente de fondos robados al pueblo venezolano o de dinero proveniente del narcotráfico. Mientras tanto, la mayoría de los venezolanos pasan horas y horas en filas por una hogaza de pan y muchos de ellos mueren de hambre”.