Biografía y contexto
El 4 de mayo de 1958 nació el artista plástico Keith Haring, para encontrarse con la muerte a causa del SIDA treinta y un años después, el 16 de febrero de 1990. Su formación osciló en la ciudad de New York en el School of Visual Arts. Entre 1978 y su año de difusión desarrolló un estilo que buscaba una conexión con la juventud y las minorías, relacionando el arte con la moda, la música y la cultura urbana.
El tiempo en el que le tocó vivir fue de constante amenaza. Acabada la Segunda Guerra Mundial el mundo entró en el período conocido como “La Guerra Fría”, una etapa en el que los EEUU y la URSS rivalizaron por la extensión de sus modelos -derecha e izquierda- , provocando violentos conflictos armados a lo largo del “Tercer mundo”. La cultura estadounidense fue testigo de grandes cambios que sacudieron su mentalidad, tales como la aparición del ecologismo, el movimiento hippie, la Nueva Era, el postmodernismo y muchos más fenómenos sociales.
La meta de Haring era crear un arte totalmente público, pero de absoluta libertad creativa. Encontrándose en New York entró en contacto con diversos artistas y empezó a fabricar su estilo, el cual tuvo como principal arma la línea. Empezó a dibujar con tiza blanca en los paneles de publicidad del metro. Con los años fue usando diferentes materiales y su tendencia experimental le hizo encontrar diferentes formas para nutrir su estilo.
Una de las ciudades más afectadas fue Nueva York. La gran urbe conoció en las décadas de los 70 y 80 una crisis económica y una ascensión de la criminalidad abrumadora, convirtiéndola en una ciudad caótica y terrorífica. Las pandillas, el narcotráfico, los enfrentamientos violentos eran males que afectaban la vida cotidiana del neoyorquino.
Sin lugar a dudas, el siglo XX rompió la mente del mundo. Esa revolución abundancia de revoluciones no solo se vio en la política, sino también en el arte. Las vanguardias imperaron en el siglo pasado, el surrealismo, el dadaísmo, el arte figurativo y muchos más fueron apareciendo previamente a la primera Gran Guerra, y poco a poco se inmiscuyeron en la vida cotidiana de las personas, traspasando las barreras del arte para entrar en terrenos como el diseño y el comic. No es de extrañar que en la década de los 60 Andy Wharol haya innovado radicalmente el mundo del arte, al relacionarlo con la publicidad y la cultura de masas. Ese fue el inicio del Pop Art.
Estilo
Colores planos, personajes con formas de siluetas, curvas que indican movimientos, escenas psicodélicas, alusiones a la cultura pop, escenas masivas, lugares indefinidos y crítica social.
Al observar cualquier obra de Keith Haring podemos ver que nunca tienen caras sus personajes, solo en limitadas ocasiones. Cada uno de ellos se parece al de al lado. Ninguno parece tener una intención clara. Ninguno aparece de un color distinto al resto. Sus siluetas carecen de psicología, pero tienen una orgánica personalidad, el artista nunca quiso retratar al individuo, quiso retratar a la masa.
Todo el que vea una de sus obras podrá notar su relación con todos los aspectos sociales de su tiempo. Consumismo, demagogia, obsesión con el dinero, carencia de individualidad. La pintura de Keith Haring es un retrato burlesco por una cara de su moneda, y optimista por el otro. Recordemos que en vida fue amigo de estrellas popo, tales como Madona, que relaciono su arte con la publicidad y el mercadeo, y que el mismo reconoció la influencia del comic y los dibujos animados en su obra, llegando a incorporar elementos de esta y hasta a hacerle referencia en varias oportunidades. El optimismo por una nueva cultura va tomado de la mano con los males de su tiempo (y que continúan en el nuestro).
Siendo un gran admirador de Andy Wharol, llego a retratarlo en varias oportunidades. Una serie de retratos titulados “Andy Mouse” lo muestran equiparándonos al ratón más famoso del mundo. Allí él es un ídolo de masas, un hombre adinerado, he inclusive le enaltece al exhibirlo en el centro del dólar. La fusión entre cultura de masas y el arte creada por él le llevaron al tope de la fama, a ser una figura de presencia constante en los medios. El homenaje hecho por Haring a su maestro no solo es a su persona, es también a su filosofía.
Pero no todo lo que él observaba era positivo. Con “The Blueprint Drawings” (1990) nos presenta una escena horrorosa: La figura que aparece en negro se ve gigante y prepotente, mueve una mano con un objeto largo, dando a entender que puede someter a cualquiera, bajo él yace una pirámide (signo de dominación), frente a él se ve un televisor que emite su mensaje, y que invierte su tonalidad oscura a una totalmente blanca con varias manchas negras. Una maquina hace ruido. Un átomo se expande (¿dominio de la energía nuclear?). Un teléfono suena, hay descontrol en el ambiente. La masa de individuos luce asustada y cabizbaja. En los recuadros de abajo, se ve a dos persona sometidas, humilladas e inclinadas. El líder salvador quizás no es lo que aparenta en los medios.
Las rayas curvilíneas que relucen a poca distancia de los cuerpos de los personajes muestran acelerados movimientos, en conjunto todos los “individuos” parecen más una turba enloquecida. La vida urbana siempre se ha caracterizado por el frenesí y el descontrol, nuestro mundo tridimensional es similar al de ellos.
Una constante en sus obras son los laberintos de masa. Muchos personajes que no guardan espacio uno de otros juntos, formando una linealidad en la que el espectador se pierde. ¿Dónde te ubicas cuándo tu misma figura se mezcla con la de la masa?
La simbología cobra una poderosa importancia en su obra. Los símbolos que se encuentran dispersos son muchísimos. Bebés que gatean, perros, OVNIS, televisores, maquinas, billetes, monstruos. Es imposible definir cada figura hecha por Haring, pero es necesario comentar que siempre se ven en un ambiente de rapidez estresante, da la impresión de que se vive bajo el imperio de la anarquía. Tantos personajes perdidos ¿cuál dice algo qué destaca? Dentro de ese caos se ve una falta de interacción inmersa en un ambiente de socialización. Se es como todos y no se es nadie.
Haring fue duramente criticado en vida debido a su decisión de abrir la tienda Pop en Soho en el año 1986, la cual comerciaba productos con imágenes suyas y estaba decorada por el mismo. No obstante, su intención era más filantrópica que comercial. Debe recalcarse que durante su vida realizó 50 obras públicas, muchas de ellas en sitios como hospitales u orfanatos, donó enormes cantidades de dinero, creo en 1989 la Fundación Keith Haring para beneficio de los infantes y enfermos de SIDA, y enfocó su energía en proyectos como talleres para niños. También creó esculturas con carácter práctico, las cuales podían servir como objetos cotidianos.
Conclusión
El arte de Haring puede resultar superficial a primera vista, pero es necesario perderse en sus líneas y enfocarse en sus códigos para comprender la totalidad de su mensaje. Trayendo conceptos innovadores creó una estética individual con una intención colectiva, un estilo propio con un legado para todos, un dinamismo único en un mundo de personas sin voz. La intención y la técnica lograron un mismo camino, lo cual le hizo marcar su huella en la historia de la plástica. Piérdete en su desorden, descúbrelo.
Diego Alejandro Torres/Redacción Zigmaz