El director y productora de la película venezolana “El Inca”, Ignacio Castillo Cottin y Nathalie Sar-Shalom, no se mostraron de acuerdo con la sentencia dictada por el juez Salvador Mata García, en donde ha indicado que condiciona levantamiento de la censura a la supresión y edición de algunas escenas que forman parte del filme basado en la vida del boxeador Edwin Valero.
La sentencia se dio a conocer luego de realizarse una audiencia constitucional en donde se determinaría si el filme infringía o no los derechos constitucionales al honor, vida privada, intimidad propia, imagen, confidencialidad y reputación de los hijos del boxeador Edwin Valero, todo esto realizado en el mercado de un amparo constitucional que fue introducido por los familiares, hecho por el cual la película salió de cartelera.
“A lo largo de la audiencia se escucharon los alegatos de la parte accionante en donde más allá de expresar su disgusto con la existencia de la película y corroborar su necesidad de participar en el desarrollo del proyecto, no hubo exposición de cómo las escenas de la película infringen los derechos constitucionales denunciados”, expresan los realizadores de la película desde una nota de prensa.
En cuanto a la defensa del Director y Productora “lograron demostrar que no hubo violación al honor, intimidad y privacidad de la familia Valero, toda vez que se trató de una película de ficción basada en hechos reales que fueron ampliamente difundidos por la prensa mundial. Incluso, constan en autos entrevistas y declaraciones de toda la familia Valero (incluyendo de los niños) a decenas de medios de comunicación, donde exponen sus versiones y reconocen los hechos públicos y notorios en que se vio envuelto este atleta venezolano”, explican en el comunicado.
Los realizadores no se expresaron contentos por esta nueva decisión, asegurando que este fallo “ratifica la medida de censura previa, a pesar de que ello está expresamente prohibido en la Constitución de Venezuela y los tratados internacionales en materia de Derechos Humanos. Se viola, además, la libertad de expresión y creación, pretendiendo monopolizar las historias que narran y ven los venezolanos, privando el sano debate de las ideas e imponiendo una única versión de los hechos. Según esta decisión, los jueces pueden modificar obras artísticas a su antojo; un nefasto precedente para los creadores, guionistas y escritores del país”.
Aseguraron que durante los próximos días esta decisión será apelada por los mecanismos legales que corresponden, con el objetivo de devolver “El Inca” a las salas de cine del país y así los venezolanos puedan disfrutar de esta producción.
«Redacción Zigmaz»
